Para esta joven catalana de veinticinco años las barreras solo están para superarlas y reconoce que su ceguera la ha dado fuerzas para luchar. Sus padres han tenido mucho que ver en su carácter, de muy niña le enseñaron a que fuera independiente, los colores de las cosas y a tocarlo todo. Al cumplir dieciocho años le regalaron un viaje a la India que cambiaria su vida. Allí conoció la labor de Vicente Ferrer que ha sacado de la pobreza a millones de intocables.
Alba se ofreció a enseñar informática a niños invidentes en la India. Les enseño ha hacer muchísimas labores: lavarse, peinarse, vestirse pero sobretodo a ir con la cabeza muy alta, porque los hindúes consideran la ceguera un castigo de los dioses. Pero Alba les ha demostrado que un ciego puede hacer cualquier cosa que se proponga.
Alba es un modelo de esfuerzo y de superación del que tendríamos que aprender todos porque aunque no seamos ciegos hay muchas barreras en nuestro día a día y hay que superarlas.
